La carne es uno de los alimentos básicos en cualquier dieta, a excepción de aquellas que apuestan por el veganismo o vegetarianismo. Como con cualquier otro alimento, existen diferentes tipos, en función de su procedencia y de sus propiedades. Por ello, en éste artículo hablaremos de los diferentes tipos de carne que existen en el mercado español, además, te mostraremos diferentes maneras de cortarla y cocinarla.
¿Qué tipos de carne existen en el mercado?
Comenzando con la clasificación de la carne, podemos dividir el mercado en carne blanca y roja. La diferenciación de una carne como carne blanca o roja se asocia básicamente con su color; color que depende principalmente de la forma química bajo la que se encuentre la proteína que está presente en las fibras musculares, encargada de transportar el oxígeno necesario para el funcionamiento del músculo.
Carne roja
Se denomina carne roja, debido a su color. Es aquella que proviene principalmente de mamíferos, aunque habría que hacer una excepción con la carne de perdiz o faisán. Por norma general, es un tipo de carne “menos saludable” que la carne blanca ya que contiene mayor número de purinas, algo que en nuestro organismo, se transforma en ácido úrico. Además, habría que tener cuidado ya que aunque se trate de una carne más jugosa por su elevado contenido en grasas, puede ser perjudicial si se consume en gran cantidad, sobre todo para aquellos que sufran de colesterol alto.
Carne blanca
Por otro lado, encontramos la carne blanca, más saludable y ligera por su bajo contenido en grasas. Se denomina blanca, al igual que la roja, por su color; pero, en este caso, también es porque proviene de animales como el pollo, el pavo o el conejo. El consumo de éste tipo de carne es muy elevado gracias, no sólo al bajo contenido en grasas, sino a su alto contenido en proteínas, que fomenta el desarrollo de los tejidos corporales y que ayuda a la pérdida de peso.
A pesar de que la carne blanca se considere más saludable, se recomienda el consumo de ambas para poder mantener una alimentación saludable. La carne roja se debe consumir una media de 4-5 veces al mes, mientras que la carne blanca podemos consumirla en torno a unas 3 veces a la semana.
Tipos de carne según su origen: propiedades y beneficios
Uniendo la clasificación anterior, podemos encontrarnos otra clasificación diferente, en este caso, según su origen. Podríamos hablar de cinco tipos de carne diferentes, cada una con propiedades específicas que ayudan al mantenimiento de una alimentación saludable y beneficiosa para nuestra salud.
Carne de vacuno
La primera clasificación es la carne de vacuno, quizá una de las más consumidas en España. Se caracteriza por tener un alto contenido en sarcosina, que proporciona energía a nuestros músculos. Contiene vitamina B6, encargada de acelerar el metabolismo y mejorar el sistema inmune y vitamina B12, esencial en la formación de los glóbulos rojos y en el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
Carne de ave
Otra de las clasificaciones es la carne de ave, ésta es la segunda más consumida en España. Lo más probable es que ésto se deba por su alto contenido en agua (aprox 70%), sus proteínas de alto valor biológico y su alto contenido en vitaminas B6 y B12. Es importante mencionar que es una de las carnes más recomendadas para deportistas por su capacidad para restaurar tejidos y recuperar masa muscular.
Carne de conejo
El tercer tipo de carne del que vamos a hablar, es una de las más consumidas en España por su bajo precio, la carne de conejo. Es importante resaltar que a pesar de ser una de las carnes más baratas del mercado, contiene un alto contenido en vitamina B3, B6 Y B12. Es una de las carnes con menor grasa, por lo que es recomendable para personas hipertensas, además puede convertirse en el mejor aliado de aquellas personas que quieren bajar de peso.
Carne de cerdo
La carne de cerdo es una de las carnes más aprovechables, ya que se utiliza prácticamente el total de su cuerpo en nuestra alimentación. Esta carne cuenta con unos valores muy equilibrados entre ellos, además de ser muy rica en vitamina B1, proteínas y minerales. El consumo de la carne de cerdo facilita la digestión, mejora el desarrollo de los huesos y regula la actividad hormonal.
Carne de oveja y cabra
Ambas son carnes con muy pocas grasas saturadas, son carnes que por lo general, en nuestra cultura, se consumen en fechas señaladas como Navidad. Son carnes conocidas por sus propiedades dietéticas e hipocalóricas. Poseen un alto nivel en vitamina B12, hierro y selenio, beneficiosos para el sistema nervioso. También, contiene vitamina B3, que ayuda a la protección contra el Alzheimer.
¿Cuáles son los tipos de carne más saludables?
Una vez hemos conocido los diferentes tipos de carne más consumidos en España, podemos hablar de los tres tipos más saludables para nuestra salud y, por lo tanto, las que deberíamos introducir en nuestra dieta habitual.
El primer tipo es la carne de conejo ya que a parte de lo comentado anteriormente, tiene un porcentaje bajísimo en lípidos. El segundo tipo más saludable, es la carne de pollo ya que, normalmente, la grasa corporal generalmente se encuentra en la piel, y al retirarla, ese exceso de grasa desaparece. Por último, el tercer tipo es la carne de pavo, que al igual que el pollo, es saludable siempre que no se consuma la piel, dónde tiene ubicada la grasa, aún así, es una gran fuente de proteínas.
Ejemplos de corte y cocinado de diferentes tipos de carne
Para poder convertirte en un cocinero de verdad, es imprescindible, no sólo conocer los diferentes tipos de carne, sino también cómo cortarla. Aquí os dejamos algunos tipos de corte que existen y sus características:
T-Bone
Como muchos ya sabréis, el T-Bone es un tipo de corte que adquiere su nombre debido al hueso que lo caracteriza, que posee forma de T. Éste corte separa el filete del lomo y permite que gracias a ser uno de los cortes menos grasientos, el filete tenga un gusto suave.
Tri-tip Steak
Es uno de los cortes tradicionales de Norteamérica. Se caracteriza por que la forma de cortarlo, es triangular. Además, es recomendable utilizarlo para carnes a la parrilla, ya que debido a su gran grosor permite cocinarlo tanto por fuera como por dentro; aún así, también puede utilizarse para preparar estofados.
Rib Eye Steak
Cómo su propio nombre indica, es un corte que se realiza en las costillas del animal. Es uno de los cortes más finos, lo que lo convierte en el corte favorito de aquellos que prefieren comer carne más suave con un exquisito sabor. La parte negativa de éste corte es su elevado porcentaje de grasa.
Falda
Hablamos de uno de los cortes más clásicos. Proviene del diafragma y es uno de los cortes con más sabor al cocinarlo. De hecho, la mejor manera de consumirlo es a la parrilla, tras someterlo a un proceso de marinado, consiguiendo que cada pieza tenga un sabor único.
Back ribs
Al igual que uno de los anteriores, éste tipo de corte proviene de la parte de las costillas del animal, la diferencia se basa en la cantidad de carne y grasa de cada uno, en este caso, se trata de uno de los cortes más carnosos y tiernos. También es recomendable cocinarlo a la parrilla con la intención de conservar la suavidad y el jugo.
¿Tienes una barbacoa? Elige los mejores tipos de carne
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La carne por excelencia para una barbacoa es el cerdo, evitando los cortes con menor grasa como el lomo y el solomillo. Los cortes que mejor funcionan son el costillar, la panceta y la presa. Además, no podemos olvidarnos de los chorizos, la morcilla, salchichas y la chistorra.
Otra opción es la carne de vacuno, en este caso, debemos comprar siempre costilla, aunque también funcionan bien otras partes como la aguja o la espaldilla. Si queremos invertir un poco más, podemos utilizar solomillo, chuletón o entrecot, mientras que si queremos invertir poco, otro de los recursos más utilizados es la compra de carne de hamburguesas.
Por último, para aquellos a los que no les guste tanto la carne de cerdo o de ternera, podemos hacer una barbacoa de pollo. En este caso, hay que evitar completamente las pechugas, ya que se quedan completamente secas y por lo tanto, imposibles de consumir una vez salidas de la parrilla. Por ello, lo ideal es utilizar muslo o contramuslo.
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